¿Por qué entre las entradas de este blog hay un período de tiempo tan amplio? ¿Por qué no escribo más a menudo?
Porque vuelo. Porque me pierdo entre cada una de tus pestañas hasta que parpadeas y echo a volar, deseando que, la próxima vez que inhales, el aire que absorbas me vuelva a llevar a tus curvadas pestañas.
Porque no puedo pensar en escribir si tengo tu imagen grabada a fuego en el cerebro las 24 horas al día.
Porque la inspiración sólo viene a mi cuando tú estás conmigo, y en esos momentos no pienso en ponerme a escribir; sólo pienso en la belleza que está delante de mis ojos sonriéndome, esa belleza que podría estar contemplando durante años sin necesitar nada más; sólo necesitaría que las funciones vitales básicas siguieran funcionando correctamente, dado que su mirada me alimentaría y me daría de beber.
Porque tú eres mi musa, mi diva, mi vida, mi sol mi luna, la estrella más brillante del cielo que ha bajado a la tierra sólo para abrazarme. Porque no puedo dejar de pensar en tu pelo, color castaño con reflejos pelirrojos, que se convierte en un llameante abanico cuando el sol y el viento se ponen de acuerdo para agitarlo. Porque el tacto de tus manos es el único que siente mi piel, y todo lo demás es áspero y tosco. Porque la locura me invade, desplazando todo el mundo terrenal a un recóndito rincón del universo, haciéndome flotar en un inmenso espacio misterioso lleno de colores difusos y olor a primavera cada vez que tus labios se unen a los míos, manteniéndome así hasta el terrible momento en el que nos separamos (aunque sólo sea durante décimas de segundo). Porque cuando no estás a mi lado mi interior, el mundo, el universo y todo el cosmos se encogen hasta formar una masa que se aloja en mi corazón oprimiéndolo fuertemente sin dejarme respirar, ni pensar, ni comer, ni beber, ni escribir, ni cantar, ni llorar, ni soñar, ni vivir, ni morir. Porque odio todas y cada uno de las noches en las que no sueño contigo. Porque la palabra tristeza fue desterrada de mi vocabulario en el mismo instante en el que tú entraste en mi vida.
Porque si tú me dejaras mi alma decidiría que el mundo no merece la pena y se iría a llorar a un lugar en el que jamás la pudiera encontrar nadie, déjandome a mi siendo poco más que un esqueleto que se desmorona minuto a minuto, vivo por fuera pero muerto por dentro.
Porque TE AMO.
Hasta aquí la explicación de el retardo entre entrada y entrada en este blog, confío en que haya quedado claro y que comprendáis que mi tiempo está lleno de ella, mi vida está llena de ella y sólo puedo escribir en los pocos momentos en los que no estoy con ella para que el tiempo vaya lo más rápido posible.