martes, 1 de julio de 2008

Operación Bikini.

Llega el veranito, el calor, el agobio, el solete, los días en la playa, en la piscina, en el bar de debajo de tu casa, en la montaña, en el bar de debajo de tu casa, en casa de la familia, en el bar de debajo de tu casa, en algún destino exótico internacional o en el bar de debajo de tu casa.

Pero no todo es alegría en la estación estival, el calor abrasante, el aire seco, las noches pegado con sudor a la sábana, la factura de la luz tras tener el aire acondicionado a tope tres meses; aunque parezca increíble el verano tiene cosas malas: hay que sufrir para conseguir un cuerpecito decente que exhibir en la playa; además de lo mal que se pasa el día en la playa viendo a personas paseándose delante tuyo sin apenas ropa; pero eso es otro tema.

Hoy me centraré en la "Operación Bikini" pues he encontrado una dieta milagrosa, maravillosa, espeluznante, increíble, resultona, infalible, vamos, cojonuda. Déjese usted buen hombre, o buena mujer, de intentar bajar esas lorzas incipientes con insano ejercicio físico o entregándose a las manos de un nutricionista que le tendrá un mes comiendo alcachofas.

Yo tengo la mejor dieta del mundo, pierda 4 Kilos en sólo una tarde, líbrese de esos kilitos de más en una semana (4x7=36 kilos, que sé que os cuesta pensar a estas alturas del año) y olvídese de su barriga cervecera durante tres meses. Y no piense amigo, o amiga, que es un imposible, en este blog no se ofrece publicidad engañosa, todo lo aquí escrito pasa por la implacable revisión de un grupo de chimpancés albinos que no dejan pasar ni un ápice de falsedad por las puertas de internhez; así que prepárese para llevar a cabo la mejor dieta del mundo para librarse de sus kilitos de más, dieta a la que he querido poner un nombre con gancho, que atraiga gente de todas las nacionalidades y etnias: La dieta de la Hormigonera.

Para llevarla a cabo necesita de los siguientes materiales:

- Una hormigonera eléctrica: ¿O acaso creías que ibas a tener que trabajar manualmente? Nada más lejos, son todo comodidades.

- Un metro cúbico de arena: Con lo que se consigue llenar unas 8 hormigoneras.

- 50 sacos de grava: Para conseguir un hormigón consistente.

- 10 sacos de cemento de 25 kilos: No hay hormigón sin cemento.

- Agua: Para la hormigonera, la de beber habrá que obtenerla en botellas.

Una vez conseguido esto pasamos a la parte más complicada de la dieta, conseguir un solar que rellenar de hormigón; seguro que alguno de sus vecinos tiene un solar vacío para dejarle si le promete que le dejará el suelo liso en una semana completamente gratis.

Cuando tengamos el solar hemos de conseguir chapas de aluminio de las que se utilizan en los tejados de los cobertizos. hemos de forrar el terreno de chapa, sin utilizar ningún tipo de aislante térmico, sólo la chapa a pelo, para que le dé bien el sol. El sol es un elemento fundamental en esta dieta, sin él no se garantizan efectos inmediatos. Una vez forrado el solar metemos dentro la hormigonera y dejamos actuar al clima hasta aproximadamente las 2 de la tarde.

A esa hora el astro rey ya habrá conseguido caldear el ambiente del improvisado chozo haciéndolo alcanzar una temperatura óptima para nuestra tarea, unos 60 grados en el centro del solar y aproximadamente 80 a diez centímetros de la chapa recalentada.

El trabajo es facilísimo, sólo tenemos que rellenar la hormigonera, cuando esté preparada la pasta extenderla por el suelo con una pala y una llana y volver a empezar hasta que el suelo tenga una capa de hormigón de diez centímetros. Se recomienda realizar la tarea entre las 2 y las 6 de la tarde, puesto que después de esa hora el sol no pega con tanta mala hostia, beneficiosa para nuestro objetivo.

El sudor que desprenderá su piel le librará de los tan odiados kilos de más, el trabajo de rellenar y vaciar la hormigonera contorneará sus músculos así como el de extender el hormigón por el suelo.

¡Siéntase como un pollo metido en el horno y pruebe nuestra dieta ya!


Resultados comprobados por nuestros expertos (yo)



Vargas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"¡Adelgace 30 kilos o muera en el intento!"
Qué muerto está ésto, ¿no hermanito? ¿Eh? ¿Eh? ¿Eh?
Venga, actualiza, que aquí no te firman :D